“Junio” es, hablando en viejo, lo que antes se llamaba un single, con una cara A (“Amor enfermo”) y una cara B (“Infinitamente triste”). De hecho, la primera canción se presenta convenientemente arreglada, mientras que la segunda juega más bien con la inmediatez y el desaliño propios de una demo. En ambas hay un homenaje –tal vez algo irónico- al tecnopop, al haber sustituido la batería real por cajas de ritmos con un patrón más discotequero (por seguir hablando en viejo). La voz principalmente femenina de “Amor enfermo” se queja de la toxicidad de ciertas relaciones; la voz principalmente masculina de “Infinitamente triste” se queja de que las cosas acaben a veces como acaban; así que, a su manera, ambas comparten la temática del amor-protesta.
La razón para grabar y publicar estos dos temas era dar señales de vida más allá del álbum “Entretiempo”, un disco que hemos grabado hasta tres veces (en los epés preliminares, el álbum en sí y en su versión directo “En el salón”) y cuyo tracklist ha configurado nuestro repertorio hasta ahora; el formato “single” nos parecía mucho menos comprometedor (y más rápido y juguetón) que un segundo elepé; de hecho, estamos pensando seguir sacando nuevos singles a lo largo del próximo curso (nosotros no vivimos por años sino por cursos) y olvidarnos, de momento, de proyectos más ambiciosos.
Como siempre, lo grabamos y lo mezclamos en casa de Ismael y nuestro amigo Fernando Medrano lo masterizó en la suya. La imagen de portada es un grabado de Mª José Tarque (la madre de Ismael), así que todo queda ahí: en casa.